«Yo no era un sex-symbol; era un sex-zombie.»
Veronica Lake fue una de las actrices más despampanantes de los años 40 a pesar de su corta estatura, sólo medía 1, 50 metros.
Nació un 14 de Noviembre del año 1922 en Brooklyn, Nueva York. Su familia era de ascendencia alemana. De pequeña había sido una niña problemática y a muy temprana edad los médicos le diagnosticaron esquizofrenia.
Su padre, Harry Ockelman, trabajaba para la "Sun Oil Company", pero falleció en el año 1932 cuando su navío estalló como consecuencia de una fuga de gas. Por aquel entonces ella contaba con 10 añitos. Su madre que había enviudado muy joven, se volvió a casar con el dibujante, y amigo de la familia, Anthony Keane. En 1938 se mudaron a Beverly Hills.
Allí, la actriz estudió en la "Bliss-Hayden School of Acting" y enseguida comenzó a interpretar pequeños papeles en varios largometrajes, hasta que un día el director John Farrow puso inmediatamente sus ojos en ella.
Durante el rodaje del film
"Sorority House", el director
John Farrow se dio cuenta por primera vez de que el mechón de pelo que cubría su ojo derecho le daba un aire misterioso y realzaba poderosamente su hermosura. Y un productor de la Paramount,
Arthur Hornblow Jr., fue el que le cambió su nombre verdadero, "Constance Keane", por el de "Veronica Lake". El apellido hacía referencia a sus profundos ojos azules.

En 1940, Veronica Lake se casó con el director John S. Detlie y un año después firmó un importante contrato con la Paramount Pictures. En el mes de agosto de 1941 tuvo una hija, Elaine Detlie y además participó en el film
"Vuelo de águilas" con un papel secundario que la lanzaría de cabeza a la fama. A partir de entonces comenzó a rodar muchos largometrajes como actriz principal.
“El cuervo” con Alan Ladd (1942) o “Me casé con una bruja” (1942) de Rene Clair con la que obtuvo un gran éxito.
Junto a Alan Ladd protagonizó entre otros
"La Llave De Cristal" (1942), "Fantasía De Estrellas" (1942), "This Gun For Hire" (1942) o "La Dalia Azul" (1946), dirigida por George Marshall. Y durante una temporada fue una pareja popular que ocupó muchas portadas de revista. El actor tampoco era muy alto (1,65 metros) y lo cierto es que ambos se acoplaban muy bien.
Su glamour y su atractivo natural eclipsaban al público, y la convirtieron en una actriz carismática y famosa por su belleza. Una foto publicitaria puso de moda su característico e icónico peinado "peekaboo", con la melena dorada tapándole el ojo. Sin duda marcó mucho estilo en la época y fue imitado por millones de mujeres en todo el mundo.
En 1943 se divorció de su primer marido y perdió un hijo. Un año después se vuelve a casar por segunda vez con otro director de cine André de Toth. El tercero de sus hijos, André Michael de Toth III nacería en 1945. En total tuvo cuatro, la última fue una niña.
La Lake fue una de las chicas favoritas de los hombres norteamericanos, sobre todo de los soldados, junto a otras grandes estrellas como Rita Hayworth, Dorothy Lamour o Lana Turner. Pero Veronica no era perfecta. Llegó a un punto en que nadie quería trabajar con ella y tenía muchos problemas con sus compañeros de reparto. Tenía una pésima reputación personal. Los buenos papeles dejaron de llegar y poco a poco se fue alejando de los platós y rodajes, refugiándose en el alcohol.
En 1952 rodó un film para la 20th Century Fox "Stronghold" una película que a ella no le gustaba. Desgraciadamente entró en bancarrota, tuvo problemas con hacienda por no pagar impuestos y volvió a divorciarse de nuevo. Debido a su pésima economía, se vio obligada a trabajar para la televisión y el teatro.
En 1955 se casa por tercera vez con el músico y compositor Joseph A. McCarthy. Cuatro años después se rompe un tobillo y esto provoca su retirada definitiva del cine. Por supuesto, volvió a divorciarse y la estrella de Hollywood en pleno declive, comenzó a deambular por los hoteles baratos de Brooklyn y Nueva York. Fue arrestada en varias ocasiones por escándalo público. Un día un periodista la sorprendió trabajando como camarera en el "Martha Washington Hotel" de Manhattan. Esta noticia le proporcionó un regreso bastante agridulce a los escenarios y durante unos años trabajó como presentadora de TV en la ciudad de Baltimore.

Pero su salud, tanto física como mental, iba de mal en peor. A finales de los años 60 la recluyeron por paranoia, porque al parecer la actriz afirmaba estar siendo investigada por el FBI. Por suerte se recuperó de sus problemas mentales, rehaciéndose a sí misma. Publicó una autobiografía que tituló "Veronica", por la que recibió publicidad y muchas críticas positivas. Con los beneficios del libro, en 1970 coprodujo y protagonizó una película de terror de bajo presupuesto: "Flesh Feast".
Por aquel entonces se trasladó a vivir al Reino Unido donde se casó por cuarta vez con el marino Robert Carleton-Munro, pero el matrimonio le duraría muy poco...
En 1973 regresó a los EE. UU. y tuvo que ser hospitalizada de inmediato. Su familia e hijos no la hablaban, existía una gran enemistad entre ellos y durante su ingreso no recibió ninguna visita. Sola y olvidada, falleció ese mismo año a consecuencia de una hepatitis e insuficiencia renal, derivadas de su adicción al alcohol. Tiene una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood donde se la recuerda por su contribución al Séptimo Arte. Sus cenizas fueron esparcidas en algún lugar de las Islas Vírgenes (U.S.A).